Kitchari es uno de los platos estrella de la nutrición ayurveda.
Es valorado por su importante aporte de nutrientes y su poder de desintoxicación.
Por esta razón, se suele recomendar en las dietas depurativas (detox) durante los cambios fuertes de estación. Por ejemplo, cuando empieza la primavera o el otoño.
Yo siempre lo recomiendo en las dietas detox, incluso cuando no estamos en época de cambio estacional. Es muy conveniente para mantenerlo de almuerzo durante esa semana de limpieza, porque mientras va limpiando nuestros intestinos, nos va nutriendo y llenando de energía.
Piensa que este potente plato se convierte en tu aliado durante tu proceso de desintoxicación. Sobre todo es básico cuando empiezas tu cambio de vida. En esos días tu organismo sufre muchos cambios, debido a que está pasando de un estado a otro.
El kitchari es un plato que nos ayuda a conectar con nuestra energía sáttvica , el estado más puro de nuestra mente. Esto pasa porque su limpieza no ocurre sólo a nivel físico, sino también a nivel sutil.
Al comerlo, expulsamos las toxinas (ama) que están bloqueando nuestro cuerpo y nuestra mente.
Por esta característica, también se recomienda cuando estás pasando por un período en el cual te cuesta conectar con tu ser. En esos casos se pueden hacer unos pequeños ajustes en tu dieta, incluyendo este excelente alimento ayurvédico.
Se dice que el kitchari nos hace sentir felices, ya que nos llena de las energías necesarias para nuestro organismo. Además, nos reconforta, facilitándonos una buena digestión.
Este riquísimo plato también es de fácil asimilación, pues las judías mungo son las legumbres que se digieren de forma más rápida. Además, la variedad de especias que lleva es de gran ayuda en el proceso digestivo.
¿Qué te aporta éste Kitchari bioenergético?
La alimentación bioenergética tiene su base en la medicina tradicional china. Esta ciencia médica tiene mucha relación con la medicina ayurveda.
Igual que el yurveda, la nutrición bioenergética nos habla de que los alimentos tienen una energía. También le da mucha importancia a las mezclas, y a que un solo plato reúna la cantidad de nutrientes que necesitamos para vivir en armonía.
Algunos autores de nutrición bioenergética recomiendan mezclar una legumbre, un cereal y semillas de sésamo en un mismo plato. Yo estoy de acuerdo con esta teoría. Por esto decidí compartir esta receta contigo.
El objetivo de esta mezcla es alcanzar la cantidad de proteínas necesarias para nuestro cuerpo. Sobre todo en personas que llevan una dieta vegetariana o vegana.
Por otra parte, tanto el alga como las semillas poseen una gran cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos. Entre ellos vitaminas del grupo B, vitaminas A, E y C, hierro, calcio y yodo. Éste último el alga kombu, por lo que te aconsejo vigilar su consumo si tienes problemas de hipertiroidismo.
En particular, las semillas de sésamo contienen metionina, un aminoácido esencial vital para el desarrollo de los tejidos.
La presencia de alga kombu en combinación con las semillas, le aporta a éste rico plato ayurvédico un efecto remineralizante, proporcionándote mucha más energía.
Además, el alga ayuda a la asimilación de las proteínas vegetales y a la desintoxicación de los intestinos, cumpliendo la función de potenciar el efecto del kitchari clásico.
Como plus, el alga también hace que este kitchari sea más alcalinizante, ya que es rica en sales minerales.
Ya ves que hay razones de sobra para probar esta súper energética versión del Kitchari.
Ingredientes (4 raciones de kitchari):
· ¾ de taza de soja verde (judías mungo)
· 1 taza de arroz basmati o integral
· Verduras que te favorezcan cortadas en trozos pequeños (recomiendo incluir siempre, cebolla o ajo y zanahoria)
· Entre 6 y 8 tazas de agua (en otoño más caldoso, en invierno y primavera mejor más seco).
· 2 cucharadas de ghee (o aceite de coco, si eres vegana/o)
· 1 trozo de jengibre fresco rallado
· 3/4 cucharadita de cúrcuma en polvo
· 1 cucharadita de semillas de comino
· 1/4 de cucharadita de pimienta negra
· 1 cucharadita de semillas de coriandro
· 1/2 cucharadita de semillas de fenogreco molidas
· 1/2 cdta de semillas de mostaza roja
· 1/2 cucharadita de sal del Himalaya o sal marina
· Alga kombu molida (al gusto).
· Semillas de sésamo (1 cdta por plato)
· 2 cdas de ghee (o aceite de coco si eres vegana/o)
Tips para doshas:
Vata: le puedes agregar calabaza como verdura para darle peso, además queda exquisito. También le puedes añadir asafétida, ya que refuerza la acción sobre el problema de ansiedad y del sistema nervioso. Para ti mejor el sésamo negro. Corta las verduras en trocitos pequeños.
Pitta: utiliza poquito jengibre y no añadas pimienta. Puedes añadir hinojo como verdura y/o semillas de hinojo, le aportará la cualidad de frío que necesitas al plato. Cambia las semillas de sésamo por las de amapola.
Kapha: para ti sal del Himalaya sí o sí. Utiliza una cantidad considerable de jengibre, y como verdura espárragos u otros verdes de temporada. También puedes agregar pimienta de cayena, que el picante te ayuda a secar tus excesos y estimula tus sentidos. Corta las verduras grandes.
Preparación:
-Deja la soja verde en remojo durante la noche (6-8 horas).
-Muele las semillas de comino junto con las de coriandro en un molinillo o mortero. Se pueden moler también las de fenogreco y se hace una mezcla de las 3.
-Pon a calentar el ghee en una olla a fuego lento. Cuando esté caliente agrega la mezcla de semillas y la pimienta. Añade la curcuma al final, junto con el jengibre.
-A continuación, sin dejar que se quemen las especias, agrega la soja verde y el agua. Si usas basmati blanco, espera a que hierva unos 3 ó 5 minutos para agregar el arroz. Si es arroz integral o basmati integral, añádelo junto con las judías mungo.
-Deja que hierva unos 10 minutos (aproximadamente) y agrega las verduras. Esto es para evitar que las verduras queden muy blanditas.
-Deja hervir entre 15 y 20 minutos más, y estará listo. Asegúrate de que tanto la soja como el arroz estén blandos, para que la digestión sea más fácil.
-¡Ah, casi me olvido! Agrega la sal justo antes de apagar el fuego.
-Cuando lo sirvas en el plato, agrega por encima un poquito de alga kombu y las semillas de sésamo, remueve y ¡listo para comer!
Tip adicional:
Si quieres que te quede aun más delicioso, sofríe las verduras unos minutos en un poquito de ghee (o aceite de coco), antes de añadirlas a la olla con el resto de ingredientes.
Si aún no has comido este delicioso, sublime y sustancioso plato ayurvédico, ¡te sugiero que vayas corriendo a prepararlo!
No es difícil y tampoco te llevará toda la mañana hacerlo. Puedes organizarte para sacar un tiempo, ponerle tus ganas y energía.