Este pan de chia, quinoa y lino sin duda es mi favorito. Su textura y sabor es algo sublime. Mi pan de chia, quinoa y lino no es duro como el pan alemán que venden en algunas tiendas, ni demasiado blando.
Para mi la consistencia es muy buena. Realmente no busco un pan muy esponjoso y liviano como los que comía antes. Simplemente quiero un pan que me alimente, me haga sentir bien y me guste. Así que mi pan de chia, quinoa y lino cumple esos requisitos.
Imagínate que cuando me voy de viaje me llevo algunas rodajas ¡Ya sabes que viajo preparada! Este es un pan muy consistente, pero no cae pesado, porque no lleva levadura. Además, está hecho directamente con la quinoa y las semillas enteras. Así que, si cumples con mis consejos ayurvédicos para mejorar la digestión, se digiere bastante bien.
El secreto de este pan está en el remojo de los granos y semillas, y la mezcla de los ingredientes. Si tienes problemas con el gluten o las levaduras, ¡este pan es perfecto para ti! Buenísimo para constituciones vata y pitta, y personas con problemas intestinales como las cándidas.
A diferencia del chapati sin gluten (por ejemplo), este pan hecho directo del grano contiene más valor nutricional y protege nuestra flora bacteriana. Por lo tanto, favorece nuestro sistema inmunológico. Algunos de los nutrientes presentes en este pan son: proteína vegetal, hierro, magnesio, omega 3, calcio y fibra.
¡Ah! Casi se me olvida, también es rico en antioxidantes, siendo de ayuda contra el envejecimiento apresurado de las células. Si eres de l@s que se sienten llen@s con poco, no te preocupes que podrás ir al baño sin problema. Ahora te voy a dar la receta del pan de chia, quinoa y lino que suelo hacer. Pero, te cuento que el día que hice la foto puse en la mezcla semillas de hinojo, comino y coriandro.
¡Fue un “accidente”! Coloqué la quinoa en el bote donde tenía las semillas para la infusión que tomo después de comer. Resultado: pan con extra de semillas digestivas, un poco pasado de cocción. Tengo que decir que no quedó mal, pero el toque anisado que le dejó el hinojo no es de mis favoritos. Sigo prefiriendo la receta que te doy en este post, sin el extra.
Nota:
Si tienes apego al pan común de panadería y crees que será difícil cambiarlo, aquí te doy 5 consejos para superar el apego.
Ingredientes para el pan de chia, quinoa y lino:
- 1 taza y ½ de quinoa.
- Un poco más de ¼ de taza de semillas de chia.
- ¼ de taza de semillas de lino.
- 1 taza de agua mineral (para remojar las semillas de chia y lino).
- Más agua mineral para remojar la quinoa.
- ½ cdta de bicarbonato de sodio ecológico.
- ½ cdta de sal marina o sal del Himalaya.
- 2 cdas de zumo de limón.
- 2 cdas de aceite de sésamo o AOVE.
- Semillas de sésamo al gusto (para decorar).
- Un chorrito de aceite de sésamo o AOVE (para el molde).
Preparación del pan de chia, quinoa y lino:
- Pon a remojar la quinoa con agua mineral en un recipiente con tapa durante toda la noche. Lo mejor es que la dejes 12 horas, pero también puedes dejarlo entre 8 y 10hs.
- Pon a remojar las semillas de chia y lino con la taza de agua mineral. Yo las dejo en remojo 20min antes de hacer el pan, pero también podrías dejarlas toda la noche.
- Escurre bien la quinoa en un colador. Si tienes un procesador pequeño, como el mío, divídela en dos partes, al igual que las semillas de chia y lino. Utiliza una cuchara de madera durante todo el proceso.
- Ahora debes poner una de las partes de la quinoa en el procesador. Agrega una de las partes de semillas de chia y lino, junto con la mitad de cada uno de los ingredientes. Esto es para que ambas partes de la mezcla tengan los mismos ingredientes. Así no se concentrarán los ingredientes sólo en una de las partes.
- Mientras tanto, precalienta el horno a 180º.
- Procesa la mezcla durante poco tiempo, suele estar en un par de minutos. Debes ir abriendo la tapa del procesador y empujando con la cuchara las partes que quedan sin procesar. Pero no proceses la mezcla demasiado, ten en cuenta que deben quedar algunas semillas medio enteras.
- Vierte la mezcla en un molde para pan con papel para hornear, untado con el chorrito de aceite de sésamo.
- Espolvorea las semillas de sésamo por encima del pan de chia, quinoa y lino.
- Introduce el pan en el horno y déjalo durante 1h y media, más o menos. Para ver si está listo, pínchalo con un palillo de madera. Yo suelo revisarlo cuando lleva 1h y 25 minutos, a veces lo dejo 3-5 minutos más.
- Retira del horno y sácalo de la bandeja para que se enfríe.
- Córtalo una vez esté frío.
- Puedes conservarlo en la nevera 1 semana. Si lo dejas fuera, se te dañará fácilmente.
Tips para los biotipos (dohsas):
Vata:
No lo dejes en el horno más de 1h y media, no te conviene que esté muy seco. Cuando lo recalientes pon fuego muy bajo. Acompáñalo con ghee, tahini, paté vegetal de remolacha o zanahoria, hummus, queso vegano cremoso. Recuerda que debes agregar un elemento untuoso-grasiento en tus comidas.
Kapha:
Este pan no es el mejor para ti, recuerda que lo tuyo son los crackers o panes deshidratados. Pero si vas a comerlo de vez en cuando, asegúrate de que sea muy tostado. Decora con semillas de calabaza. Acompáñalo con una ensalada de hojas verdes con principios amargos. Podría se canónigos o rúcula, con pimienta negra. Y si te parece que le falta algo, añade 1 cda de aceite de coco, derretido en baño de María.
Pitta:
Usa semillas de amapola para decorar. Te viene bien acompañarlo con aguacate y perejil, por ejemplo. También puedes comerlo con compota de manzana, un poco de sirope de agave, ghee o aceite de coco y coco rallado. El extra de semillas de hinojo en la mezcla no te caerían mal
Espero te animes pronto a preparar este delicioso y sustancioso pan. ¡Ya verás que es una maravilla para tu cuerpo y alma!