Yoga y pranayama son dos prácticas que forman parte de un estilo de vida ayurvédico. Primero que todo voy a explicarte la relación entre el ayurveda y el yoga, para ponerte en situación. Así podrás entender mejor de dónde viene todo y el por qué de las cosas.
Ayurveda y yoga están fuertemente relacionados, ambas ciencias vienen de los mismos antiguos escritos hindúes (los vedas) y se complementan. Ayurveda se ocupa de la parte de la curación física y mental, y el yoga de la parte espiritual, a través del movimiento físico. En el mundo de los yoguis se dice que yoga es “meditar en movimiento”.
La filosofía ayurveda se encarga de poner en orden nuestro estilo de vida en general, incluyendo el yoga como práctica no sólo física, sino sobre todo espiritual. El yoga formado por sus posturas (asanas), incluyendo el pranayama, no nos ofrece por si solo una curación absoluta. Nos hace falta el seguimiento de un plan completo para lograr este objetivo. Ese planteamiento, nos lo ofrece el ayurveda.
¿Cuál es la finalidad del Yoga y el Pranayama?
En este sentido, yoga y pranayama forman parte de este plan de vida, que tiene como finalidad alcanzar nuestro equilibrio natural. ¿Suena bonito, no? ¡Y así lo es!
Ahora bien, para incluir estos dos hábitos en tu rutina diaria es fundamental que conozcas tu constitución. Pues, es a través del ayurveda que podrás saber la predisposición de tu constitución natal (prakruti) y tu desequilibrio (vikruti). ¿Ves cómo están conectadas ayurveda y yoga?
A partir de allí debes elegir el tipo de yoga que te va mejor practicar según esta condición. Igualmente, el tipo de asanas y pranayama que mejor se adaptan en tu caso. Ten en cuenta que lo que puede ser muy beneficioso para unos, para otros puede generar un desequilibrio serio.
Piensa que lo importante no es lo que más te gusta, sino que te enfoques en lo que le sienta mejor a tu organismo. Según los textos sobre este tema se debe empezar con el yoga. La técnica del pranayama es un complemento de la práctica de yoga.
Lo mejor es que comiences con clases presenciales, así tendrás a alguien que te corrija las posturas. Eso es esencial al principio.
Recomendaciones para estas prácticas
Aquí te daré algunas recomendaciones sobre asanas de acuerdo con la tendencia de tu constitución natal. También tendrías que tomar en cuenta qué tipo de desequilibrio estás presentando.
Vata: recuerda que esta constitución suele tener problemas del sistema nervioso. Por esto el Vinyasa no es la mejor opción. Las mejores asanas son las que ayudan a calmar la mente y enraizar. Posturas donde tus pies y tu chakra base (Muladhara) estén en contacto firme con la tierra. Algunas posturas de fuerza que ayuden a mejorar la circulación (como kakasana), también son recomendables.
Pitta: se recomiendan una práctica que ayude a esparcir su energía de manera calmada. Asanas donde se trabaje el plexo solar (intestino delgado, bazo e hígado), que es la sede de éste dosha. Las torsiones van muy bien. Las posturas de cabeza o muy aeróbicas no son muy buenas, ya que hacen presión en la cabeza y el área de los ojos, lo que no le favorece a pitta.
Kapha: piensa que los kapha necesitan estímulo y su naturaleza es fresca. Les beneficia las prácticas y asanas que ayuden a estimular y calentar el cuerpo (suryanamaskar). Posturas que contrarresten sus características (pesado, lento, frío). También aquellas donde se extiende el pecho (camello), debido a que contribuyen a descongestionar el área respiratoria.
Otra cosa que debes hacer es establecer un horario, sobre todo si la predisposición de tu constitución es Vata. Recordemos que la palabra clave de Vata es la estabilidad, es decir, es lo que debe buscar por encima de muchas cosas.
Debes fijar tu práctica por la mañana o por la tarde, de acuerdo a tus horarios. Intenta que siempre sea el mismo horario, aunque sólo puedas al medio día. Esto te proporcionará estabilidad mental.
En el caso de pitta, lo mejor es evitar las horas donde hace más calor. Al amanecer o a la hora del ocaso son buenos momentos para esta dosha. Si eres kapha lo mejor es que empieces el día con tu práctica de yoga y pranayama. Debes tener en cuenta que tu palabra clave es el estímulo. Comenzar el día con tu práctica te ayudará a arrancar con todo.
Por otra parte, el pranayama es una técnica que es parte del yoga. Como te expliqué en mi guía de 7 pasos para empezar una vida ayurvédica, prana significa “energía vital” y ayama es “expansión o prolongación”.
De modo que, con la respiración panayama lo que lograrás es una prolongación de tu energía vital.
La técnica de pranayama tiene tres fases o componentes: la inhalación, la exhalación y la retención de la respiración.
Beneficios de la práctica del Pranayama
- Mejora la respiración. Si tienes problemas respiratorios, tanto de nariz como de bronquios, te aliviará muchísimo.
- Ayuda a combatir el insomnio. Hay algunos pranayamas específicos para esos casos.
- Mejora la circulación del prana a través de los órganos del cuerpo, por tanto, de los chakras.
- Es un estímulo para el proceso digestivo. Ayuda en caso de gases o sensación de llenura.
- Ayuda a tranquilizar la mente y a tener mayor lucidez mental.
- Mejora la memoria y la capacidad de retención.
- Ayuda a tener mayor enfoque en cosas importantes y dejar de lado pensamientos de apego.
Debo decirte que la técnica de pranayama es un tema serio. Debes hacerlo con consciencia y empezando por un nivel muy básico. Las retenciones no deben ser muy largas al principio. Pero después debes ir aumentando el tiempo de las mismas.
Ésta técnica es muy potente, ten en cuenta que se trata del control de nuestra principal fuente de vida, la respiración.
Personalmente este hábito me ha aportado muchos beneficios. Entre ellos ya no sufro de asma y alergia. Teniendo en cuenta que lo he llevado a cabo en conexión con los demás hábitos que conforman una vida ayurvédica. Adecuar la dieta es fundamental.
Te recomiendo que te inicies en la práctica con alguien que te guíe, o seguir una guía que explique bien los pasos. Si empiezas una terapia de seguimiento conmigo, puedo ayudarte con este tema.
Existen diferentes tipos de pranayama. Los que yo suelo recomendar son el Nadi Sodhan, Surya Bedhan y Chandra Bedhan. Además del kapalabhati. Esto depende del caso particular de la persona.
¿Qué es el Nadi Sodhan?
Nadi Sodhan es el pranayama esencial para la práctica de cualquier tipo de yoga. Le viene bien a cualquiera de las doshas.
También recomiendo el Ujjayi, que sienta bien en todos los casos.
Los ejercicios de pranayama se aconsejan antes o después de la práctica de yoga.
Para mi el mejor momento es al inicio de tu práctica. Esto te ayudará a estabilizar tu sistema nervioso, concentrarte y cargar tu cuerpo de energía nueva.
Si te levantas con un poco de congestión para respirar, con unos minutos de estas respiraciones logras desbloquear tus vías respiratorias.
El pranayama, además, te facilita el estado mental para tu práctica de meditación.
Es muy significativo que tengas en cuenta que no se trata de hacer yoga para conseguir una figura espectacular. La idea es lograr esa conexión con tu ser que te permita mejorar diferentes aspectos de tu vida.
Incorporando yoga y pranayama a tu estilo de vida consciente podrás lograr el bienestar y equilibrio de tu mente, cuerpo y espíritu.
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